miércoles, 21 de septiembre de 2016

Pan de hamburguesas






La receta que os traigo hoy es una masa para preparar pan de hamburguesas casero, es fácil y rápida de preparar.  El resultado es estupendo.
 Con esta masa, también podemos preparar unos estupendos panes de perritos. Lo único que cambiaría es la forma. 
 
También podéis rellenarlo con lo que más os guste haciendo una crema salada.
O preparar unos bollitos rellenos de chocolate, poniéndole un poco más de azúcar a la masa.

Y que os parece si le pusiéramos unos chip de chocolate  o unos frutos secos picados. Quedan buenísimos.  En breve os pondré como podéis incluir estos ingredientes.

La receta la he sacado del recetario de mi amasadora Kenwood. Aunque en esta recta le ponen mantequilla, yo le he puesto AOVE que me gusta más para preparar estos panes.

La prepare con amasadora, porque así pude preparar otras recetas al mismo tiempo, pero podéis prepararlo a mano. Y os quedan igual de buenos.
La masa tiene que quedar más bien húmeda un poco pegajosa pero no pringosa, para que queden muy esponjosos y no se sequen. Os dará un poco más de lata al manejarla. Pero el resultado merece la pena.

He guardado un pan envuelto en film transparente, para ver cuánto aguantaba en buen estado. La verdad es que duran 4 o 5 días en perfecto estado sin resecarse. 
 Recién hechos están muy buenos, pero aun están mejor, cuando han reposado unas 8 o 10 horas. Están en su punto ideal. 

Se pueden preparar el día anterior de ser utilizados y estarán estupendos.




Pan de hamburguesas


Ingredientes:
125 gr de agua tibia
10 gr de levadura fresca o 4 g de levadura seca
150 gr de leche entera
1 huevo mediano
35 gr de AOVE (aceite de oliva virgen extra)
10 gr de sal
500 gr de harina de fuerza
25 gr de azúcar
Sésamo (semillas) y un poco de agua.

Elaboración:
Templamos el agua en el microondas y disolvemos la levadura en él.  Dejamos reposar mientras preparamos y pesamos el resto de los ingredientes.

Ponemos la harina en el bol de la amasadora, le añadimos la sal mezclamos. Hacemos un hueco en el centro, y le añadimos el agua con la levadura, la leche, el azúcar y el huevo. Con el gancho dejamos que todos los ingredientes se integren. Velocidad media, baja.

Quedará una masa un poco pegajosa, le añadimos el aceite y dejamos que se integre. La masa ira ligando, soltándose de las pareces. Dejamos amasar hasta conseguir una masa tersa y suave. 

Yo le tuve que añadir unas cucharadas más de agua porque me quedo un poco seca, hacía calor y el grado de humedad ambiental era mínimo. Por lo que la masa pedía un poco más de agua. 
Si os ocurre no le echéis mucho agua de golpe, ir poco a poco. Hasta conseguir una masa manejable y un poco pegajosa. Pero que se trabaje bien.

Una vez tengamos la masa lista, hacemos una bola y dejamos reposar y levar por una hora o hasta que doble su volumen.


Ponemos sobre la mesa desmasificamos con cariño y extendemos la masa, cortamos porciones del peso que queramos.
Si queremos hacer hamburguesas grandes lo ideal es entre 80 y 100gr. 



Yo en esta ocasión, prepare porciones pequeñas de 45 gr y otras un poco más grandes de 65 gr.


Una vez cortadas las porciones las boleamos, colocamos sobre una bandeja del horno forrada con papel vegetal  dejando separación entre ellas. Aplastamos un poco con la mano para que quede la forma perfecta de pan de hamburguesa, tapamos con un paño húmedo. 
Dejamos unos 30 m aproximadamente para que la más se relaje y vuelva a levar. Hasta duplicar su tamaño.

Antes de meter al horno, que tendremos precalentado a 200º  y con un recipiente de agua dentro.



Pintamos los panes con agua con una brocha con cuidado para que no se bajen y le pondremos las semillas del sésamo por encima. 
 
Si queremos que nos queden de aspecto más doradito y más brillante, sustituimos el agua por huevo batido y pincelamos los panecillos de la misma manera.

Metemos al horno por unos 12 m o hasta que estén dorados. Sacamos dejamos enfriar sobre una rejilla.


Una vez fríos estarán listos para rellenar con el tipo de carne que más os guste. A mí me gusta prepararlas variadas, de ternera, de solomillo ibérico, de pechuga de pollo.



Y como veis la primera, la de la cata... con un poco de jamón serrano. Estaba de muerte.


Os repito: No es necesario la amasadora, podéis prepararlo a mano, en un cuenco ponéis los ingredientes con ayuda de una rasqueta o cuchara de palo mezcláis después en el mismo bol con la mano, plegando la masa hacia el centro hasta tener todo bien integrado, dejáis reposar hasta que leve y a partir de ahí seguir con los pasos anteriores.
No necesita demasiado amasado, y es muy fácil de trabajar, yo las he preparado a mano muchísimas veces. Y es una gozada sentir la masa en las manos. Y disfrutar del proceso.


jueves, 15 de septiembre de 2016

Recopilatorio reto reposteras por Europa de Septiembre 2016.

 Destino Islandia

 

Buenos días,   15 de septiembre hora 12.00 Hora de publicar nuestro reto mensual Reposteras por Europa.
Dejamos atrás las vacaciones, el verano y volvemos nuestra vida poco apoco.  Como lo lleváis?
Espero que tengáis las pilas bien cargadas, porque retomamos nuestros viajes por Europa, aún nos quedan países por visitar. Nuevos retos que resolver y disfrutar.



Hoy aterrizamos al mando de la Repostera jefe Andrea del blog Andreita come de todo en:  “Islandia” 



Quien no ha soñado con poder visitar el país de la tierra el fuego y el agua.
Hoy tenemos la oportunidad de conocer un poquito más  su gastronomía y en especial su repostería. 



 La isla nórdica es más conocida por el contraste de sus paisajes de hielo y fuego, sus auroras boreales y su gran belleza natural.


Sin embargo, la gastronomía, centrada en la industria pesquera y la cárnica, es una parte esencial de la experiencia islandesa.

 
Islandia ofrece una gran variedad de pescados y mariscos procedentes del mar que rodea su enclave geográfico, que protagonizan la mayor parte de los menús islandeses. Entre los pescados más empleados se encuentran el salmón, el bacalao y la trucha, que forman platos típicos como el pescado seco con mantequilla, “haröfiskur”, la sopa de pescado, “fiskisúpa”, o de cigalas, y las albóndigas de pescado, “fiskibollur”. Los más atrevidos, gastronómicamente hablando, no pueden irse de Islandia sin probar uno de sus auténticos manjares: la carne fermentada de tiburón.


Entre los postres, destacan la bebida cremosa, parecida al yogur, “skyr”, el “pönnukökur”, un delicioso plato elaborado con crepes, nata y bayas, y el “slöngukaka”, un pastel de crema de chocolate. Los más valientes no pueden perderse una de las bebidas más características de Islandia, el aguardiente “brennivín”, alias la Muerte Negra.



A lo largo de toda la geografía islandesa podemos encontrar sofisticados restaurantes, en los que se sirve desde los platos caseros más tradicionales hasta platos de alta cocina. Sin embargo, hay algunos placeres gastronómicos imprescindibles que no se encuentran en esos locales, como por ejemplo, un perrito caliente en el quiosco de “Baejarins beztu pylsur”, en Reikiavik.



Vamos con las recetas de este mes:

 Recopilatorio reto reposteras por Europa de Septiembre 2016.